Heinrich & Bock no solo invierte en aumentar la calidad, sino en garantizar un acabado perfecto en la línea de producción
Su petición a KRAFT fue clara: en su fábrica de Wittenheim,
perteneciente a Heinrich & Bock desde 1998, querían crear dentro de
la sala de grandes dimensiones unas condiciones ambientales constantes
día tras día y a lo largo de todo el año, para que sus productos
alcanzasen una resistencia inicial y una calidad constantes.